¡Uy! Que no, que no… Que no te has equivocado de lugar… Es que hay entradas que no se corresponden a la temática habitual de este blog pero que son de interés para los que nos leéis con gusto por temas relacionados con la arquitectura. Es el caso de la entrada de hoy.
Pongamos que estás en París y te preguntas ¿merece la pena acercarse a ver la casa La Roche, de Le Corbusier? Evidentemente, si eres un apasionado de la arquitectura y el diseño, ya te digo yo que sí. Yo voy aprendiendo lo que me cuenta mi fotógrafo y me encantó poder verla in situ. Lo que más me llamó la atención es la sensación de modernidad que trasmite teniendo en cuenta que está diseñada ¡en 1923!
En realidad se trata de dos viviendas adosadas diseñadas como un proyecto unitario para Raoul La Roche, coleccionista de pintura, y Albert Jeanneret, hermano de Le Corbusier, en Auteuil, a las afueras de París —en su época, ahora mismo es casi céntrica, a apenas veinte minutos en metro desde el Louvre—.
La obra marca un cambio en la mirada de Le Corbusier, influido por los movimientos vanguardistas europeos. Por ejemplo, sustituye las ventanas pequeñas que se venían usando en aquella época por grandes superficies acristaladas. La casa se convierte en un ensamblaje de planos, donde las ventanas se sitúan precisamente en la unión de dichos planos, alejándose del estereotipo de casa construida en esas fechas.
La casa tiene tres plantas, y está pensada para exhibir las obras de arte de su propietario. Esto se pone de manifiesto desde el propio vestíbulo de entrada, donde llama la atención el pequeño balcón que supone el desembarco de la escalera en la primera planta, hasta la galería de doble altura, pasando por el puente, que permite una nueva visión del vestíbulo.
La galería es un espacio fabuloso, de doble altura, con dos ventanales altos que lo inundan de luz. La presencia de la luz se acentúa con la gran luminaria, pero sin duda alguna el elemento principal es la rampa curva que permitía admirar los cuadros colgados en la pared opuesta, y que lleva a la biblioteca, de nuevo con vistas sobre el gran vacío de tres alturas del vestíbulo.
El comedor, con vistas al exterior, se halla amueblado tal y como estaba originariamente, con unas sillas Thonet.
Como nos tira el asunto cocina estuvimos admirando el complejo sistema de ventilación de la cocina, así como el montaplatos.
Entre el mobiliario de la casa podrás ver además de las sillas Thonet del comedor sillones diseñados por Le Corbusier, mientras que estanterías y armarios están integrados en muros y tabiques.
Le Corbusier formalizó en 1927 los cinco puntos de la nueva arquitectura, que ya vimos cuando te conté cosas de la Villa Savoye, pero ya están claramente presentes en esta casa, anterior a dicha fecha como ya te dije más arriba:
Cuando salimos de la visita, nos dimos un paseo por la avenida de Mozart, muy agradable, con comercios preciosos y alejados del bullicio de la zona más turística. Si te sientes con fuerzas de seguir el paseo en media hora te plantas en Trocadero, que para acabar la tarde puede estar muy bien. También puedes bajar por la Rue de l’Assomption y la de Boulainvilliers hasta el Sena, y ver la réplica a escala de la Estatua de la Libertad que Francia regaló a Estados Unidos en 1886 en conmemoración del primer centenario de su Declaración de Independencia. Los americanos que vivían en París, en agradecimiento al detalle de Francia para con su país, decidieron sufragar el coste de una pequeña estatua de sólo once metros y medio de altura.
Fundación Le Corbusier
8-10 Square du Doctor Blanche
75016 Paris
Visitas: lunes, de 13:30 a 18 horas, y de martes a sábado, de 10:00 a 18:00 horas
Metro Jasmin, línea 9
Precio entrada: 8 euros, menores de 14 años gratis. Estudiantes 5 euros.
Fundación Le Corbusier
Le Corbusier, Jean Louis Cohen
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yo les pongo ajos...
No me los pierdo!!!!! una cosa que tal quedan hechos el día anterior? me gustaria...
Me encanta. Aprovecho verduras de las que hay que dar salida, y luego en todo tipo...
¿Crees que se podría hacer en olla lenta? Tiene muy buena pinta esa receta!!!...
Buenisimosss...
salgo de ‘la sombra’, porque con esta entrada me has recordado ese año que pasé en París, viviendo en la rue de l’Assomption! yo era adolescente, y ¡cuántas veces pasé por la av. Mozart para ir al colegio, o delante de la estatua de la libertad para ir al cine a Beaugrenelle!
Mis padres nos llevaron a visitar muchos sitios, pero esta casa no debía estar en sus radares… así se queda para otro viaje.
bueno, vuelvo a mi ‘escondite’, seguid así, ¡que me encanta vuestra web!
Me encanta que hayas salido de la sombra…que recuerdos tan bonitos
Qué bonito, bueno yo que soy arquitecto, es un clásico. Bonitas fotos.
Mi familia tiene Trujal Almazara de Oyón, en Rioja Alavesa, e inauguran tienda on line y blog, me encantaría que nos visitases. Hacemos exclusivamente virgen extra. Un saludo!
http://www.trujal-almazara.com/
http://trujal-almazara-aceitedeoliva.blogspot.com.es/
Qué chulas las fotos! todo un artista tu fotógrafo.
Besos manchegos
Qué entrada tan interesante!