Mini magdalenas de vainilla para Thermomix
Estás mini magdalenas de vainilla, junto con estas otras, son las que habéis probado los lectores que estuvisteis en mis dos últimas firmas de libros. Un bocado dulce, exquisito, que gusta a todo el mundo —y me pareció que especialmente a los más pequeños que vinieron con sus padres—. Llevan entre sus ingredientes una pequeña cantidad de almendra molida que le aporta una jugosidad extraordinaria. Si tenéis algún alérgico a los frutos secos quitádsela y añadid 50 gramos más de harina de repostería.
Mini magdalenas de vainilla
Bizcochos, magdalenas y galletas
- 3 huevos tamaño L —unos 200 g de huevos sin cáscara—
- 200 g de azúcar
- 125 g de aceite de oliva virgen extra
- 75 g de nata
- 1 cucharadita de aroma de vainilla
- 200 g de harina de repostería
- 50 g de almendras molidas
- 12 g de levadura de repostería tipo Royal
- Azúcar normal para espolvorear
Preparación
Pon los huevos y el azúcar en un cuenco que no esté frío. Bate con una máquina de varillas durante 5 minutos.
Vierte el aceite en el cuenco y mezcla durante 15 segundos con las varillas.
Añade la nata y la cucharada de aroma de vainilla. Vuelve a mezclar durante unos 10 segundos.
Agrega la harina tamizada con un colador, las almendras molidas, y la levadura. Mezcla lo justo con la máquina de varillas.
Vierte la masa en las cápsulas de las magdalenas sin llegar al borde, mételas en un molde metálico para muffins.
Precalienta el horno a 250ºC, calor arriba y abajo.
Déjalas reposar en el frigorífico durante 15 minutos —o durante 5 en el congelador—.
Espolvorea las magdalenas con azúcar justo antes de hornear.
Baja la temperatura del horno a 220ºC y hornea durante 13 minutos, aproximadamente, calor arriba y abajo. Altura media, y sobre bandeja. Vigila el horno sin abrir para que no se quemen. El tiempo es aproximado.
Trucos imprescindibles
Te los recuerdo una y otra vez porque siguiéndolos al pie de la letra te saldrán unas magdalenas perfectas:
- Cuida que el cuenco en el que vayas a trabajar no esté frio: eso se consigue poniéndolo un rato con agua caliente. Justo cuando vayas a empezar, tira el agua, sécalo, y vierte en él los ingredientes.
- Deja que la masa enfríe en el frigorífico antes de meterla en el horno.
- Pon el azúcar justo antes de meter las magdalenas en el horno, ¡no antes!.
- Mete los moldes de magdalenas dentro de un molde para muffins apto para horno, o si no lo tienes, dentro de unas flaneras metálicas. Este paso es muy importante porque te garantiza que crecen hacía arriba, no a lo ancho.
- El horno debe estar muy caliente. Precaliéntalo a 250ºC, y luego bájalo a 220ºC cuando metas las magdalenas.
Si las necesitas guardar de un día para otro, ponlas en una bandeja y envuélvelas con plástico transparente, cuidando que quede tenso pero sin aplastar las magdalenas.
Muchos de los que estáis empezando a hacer repostería me preguntáis por el tema de las harinas: os interesará esta entrada. Hay cierta confusión entre los términos harina normal, de repostería —que es la misma que la normal—, y la que lleva la levadura incorporada. También os aconsejé unos utensilios imprescindibles para principiantes: os lo recuerdo.
Yo compro mis mini cápsulas aquí.
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