No es que esté con fiebre de bizcochos, que a mí no se me va en todo el año, pero es que dentro de aproximadamente un mes no podré encender ya el horno del calor tan horrible que hace en mi cocina por esas fechas, así que antes de que nos de pereza a todos ponernos a hornear voy a publicar unas cuantas recetas de horno que tengo pendientes y que creo que te van a gustar.Los bizcochos glaseados son mi debilidad, y aunque en mi libro Bizcochos tienes la receta de cómo se hace un glaseado y te vale para todo tipo de bizcochos, el de hoy es un poco diferente, ya que se hace con el propio zumo de la mandarina junto con la ralladura de la misma fruta, con lo cual queda muy potente de sabor y muy rico.Este bizcocho glaseado de mandarina es tierno y jugoso: sólo hace falta ver la foto del corte. No te vas a poder resistir. En consejos te cuento los trucos para que suba tan alto, tan alto…¡Al lío!
Bizcocho glaseado de mandarina para amasadora
Bizcochos, magdalenas y galletas
Necesitarás
Molde redondo desmontable de 20 cm de diámetro
Ingredientes
250gde azúcar
1mandarina
3huevos
100gde aceite de oliva virgen extra
100gde nata para montar
250gde harina
10gde levadura de repostería tipo Royal
La ralladura de una mandarina
Para el glaseado
200gde azúcar glas
4 o 5cucharadasde zumo de mandarina
La ralladura de una mandarina
Preparación
Precalienta el horno a 160ºC, calor arriba y abajo.
Engrasa el molde con mantequilla y espolvoréalo con un poco de harina ayudándote con un colador.
Monta el accesorio varillas. Pon el azúcar y los huevos en el cuenco de la amasadora y bate durante 5 minutos a velocidad máxima. Verás que la masa blanquea y crece.
Añade la mandarina pelada, cuidando de que no tenga nada de la parte blanca de la piel —porque amarga—, y cortada en dados muy, muy pequeños. Vuelve a batir durante otros 5 minutos.
Incorpora el aceite de oliva virgen extra y la nata sin montar, y bate durante 1 minuto.
Cambia al accesorio pala. Tamiza la harina, échala en la mezcla anterior junto a la levadura y la ralladura de la mandarina. Mezcla hasta que esté integrada.
Vierte la masa en el molde. Dale unos golpecitos al molde contra la encimera.
Hornea sobre la rejilla del horno a altura media a 160ºC durante 60 minutos, y durante 5 minutos más a 150ºC.
Deja enfriar 10 minutos dentro del molde. Pasado este tiempo, sácalo a una rejilla y ve preparando el glaseado.
Para hacer el glaseado
Pon el azúcar glas en un cuenco, y añade 4 cucharadas soperas de zumo de mandarina. Mezcla bien. Si te gusta menos espeso añádele una cucharada de zumo más.
Sirve por encima del bizcocho cuando aún esté caliente.
Ralla la corteza de una mandarina por encima.
Deja que se enfrie, y ¡listo!
Siempre que incorpores ralladura de cítricos a tus dulces, es muy importante que los laves muy bien —incluso ayudándote de un cepillito—, y los seques perfectamente antes de proceder a rallarlos.
Consejos
Empieza a hacer pruebas con tu horno: hornea a menor temperatura pero a más tiempo. ¿Notas algo? En mi caso sube un poco más, aunque de una manera más lenta, que si lo pongo a 180ºC desde el principio. Depende mucho de tu horno y del tipo de molde, claro está. Recuerda que los tiempos de horneado son siempre orientativos.
Tu ves el bizcocho tan hermoso porque está hecho en un molde de 20 cm de diámetro, que para un bizcocho de 3 huevos está bien, pero para 4 huevos queda pequeño. Si este mismo bizcocho lo haces en un molde de 24 cm, te queda igual de bien pero más bajito. En ese momento no debes pensar “¿Por qué a mí no me suben los bizcochos como a la señora webos?” Éste es el truco.
Recuerda: no por poner más levadura te va a subir más. Es más, puedes provocar el efecto contrario.
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