Hoy te voy a contar nuestras andanzas por Navarra hace poco más de un año. Este verano, que estamos en casa y no estamos de zascandiles como otros años, escribo con enorme placer lo vivido y viajado que tengo pendiente de compartir, por si a ti, que me lees, te viene bien alguna de las rutas que te sugiero.
Como digo en el título de esta entrada, cualquier plan que hagas en Navarra será siempre un acierto. Nosotros lo aprovechamos a tope. Íbamos acompañados de nuestros amigos vascos Lurdes y José Luis. Ella tiene un blog con recetas muy buenas que te invito a visitar.
Quedamos muy temprano, para que nos cundiera el día. Nuestro primer destino fue ver la Villa romana de Líedena, unos restos arqueológicos que atestiguan que, hace miles de años, hubo en el lugar una gran villa rural romana.
Contaba con más de cincuenta dependencias entre las que se incluían un trujal, un lagar, termas, la vivienda señorial y la de los sirvientes, con un patio central como protagonista. Las indicaciones que hay en el propio lugar están muy bien.
De telón de fondo, la Foz de Lumbier, que vimos a la vuelta de nuestro recorrido y de la que te hablo más adelante.
La siguiente parada la hicimos en el Monasterio de Leyre, situado en la Sierra del mismo nombre, a tan sólo 50 km de Pamplona por autovía.
Este monasterio es un monumento impresionante, la principal muestra de románico de Navarra. Su iglesia, cripta y Porta Speciosa datan de los siglos XI y XII y son de extraordinario interés. También tiene su importancia histórica y es que en él está el panteón de los primeros reyes de Navarra. Por lo demás, el paraje es increíble, rodeado de bosques y senderos. Desde su explanada podrás contemplar desde el pantano de Yesa hasta las más lejanas montañas de los Pirineos.
Hay visitas guiadas, por si son de tu interés. Nosotros no la hicimos porque nos quedaba mucho por ver, pero decidimos que volveríamos a la zona con tranquilidad.
Nuestra siguiente parada fue el Castillo de Javier. A 8 km de Sangüesa, se alza esta fortaleza medieval erigida sobre roca viva. Nos contaban nuestros amigos que cada año a principios de marzo tiene lugar la peregrinación conocida como Javierada.
Un puente levadizo nos sirvió de escenario para unas fotos familiares bien chulas y pasamos un buen rato paseando y contemplando la fisonomía de un castillo de cuento.
El resto del día hasta el atardecer lo pasamos paseando sin prisa por el Valle del Roncal. La hora de comer nuestro picnic nos llevó a uno de los sitios más bonitos que hemos estado para comer y que ya te conté en esta entrada: una mesa espectacular en La piedra de San Martín, en Isaba, con unas vistas de escándalo nos hizo disfrutar de un picnic con todos los sentidos.
Te dejo la localización: 42°58’06.0″N, 0°46’04.9″W
Y para terminar un día completito, de vuelta a Pamplona, nos dedicamos a pasear por la Foz de Lumbier, un desfiladero tallado por las aguas del río Irati, encajado entre impresionantes paredes calizas. La entrada y la salida del río discurren por estrechos cañones de pocos metros de anchura. Está declarada Reserva Natural desde 1987.
A pesar de lo que uno pueda pensar se pueden recorrer sus mil trescientos metros de longitud por un cómodo camino, por la margen izquierda del río, totalmente llano, ya que era la plataforma del antiguo ferrocarril de Irati. Me pareció muy curioso ver los vestigios del mismo en la bóveda del túnel que hay al final del recorrido.
La tarde era perfecta para contemplar alguna de las aves que viven en el roquedo calizo y la verdad es que fue un paseo fantástico para terminar este día. La guinda, vamos.
El domingo lo dedicamos a pasear por Pamplona y, como no a comer de pinchos, que nos encantan. Son planes que nos gustan siempre y, además, vayamos en la estación del año que vayamos, siempre los disfrutamos.
El alojamiento lo tenemos fijo: siempre vamos al Hotel Tres Reyes. Son amigos desde hace muchos años y para mi gusto lo tiene todo: comodidad en las camas, baños estupendos, un desayuno espectacular y a un paso de todo.
Como buena entusiasta de todo lo navarro, te recomiendo leer todo lo que aprendí en 2015 sobre sus productos estrella, el pacharán y los piquillos de Lodosa.
Una última recomendación que no te debes perder: ve de excursión a este maravilloso sitio, al que siempre tendremos ganas de volver.
Su
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yo les pongo ajos...
No me los pierdo!!!!! una cosa que tal quedan hechos el día anterior? me gustaria...
Me encanta. Aprovecho verduras de las que hay que dar salida, y luego en todo tipo...
¿Crees que se podría hacer en olla lenta? Tiene muy buena pinta esa receta!!!...
Buenisimosss...
Qué orgullosa me siento como navarrica que hables tan bien de mi tierra y la disfrutes tanto. Todavía te quedan muchos sitios increibles por conocer, te esperamos cuando quieras!