Soufflé de lacón y queso
Sí. Lo reconozco. Tengo debilidad por mis lectores. Donde vaya, voy hablando de vosotros. Me pongo cansina, pero no me importa: es la verdad. Llenáis mil rincones de estos webos, con vuestra presencia, vuestros comentarios, vuestras historias. No engrosáis las estadísticas de visitas siendo un número sin más. Habrá gente que pase por aquí y no le interese, es normal, pero lo mayoría en un momento y otro os habéis manifestado, sé vuestros nombres, vuestras cosas, sé que estáis ahí.
Hoy os voy a contar una historia fascinante gracias a la generosidad de María Dolores, lectora que nos sigue desde Calasparra, y que me escribió para contarme que ella tenía un cuaderno de recetas que le regaló su hermano pequeño. Él es músico y lo encontró dentro de un método de violín que compró en un rastro. Está escrito a mano con una letra preciosa, las medidas vienen en libras, onzas, cuartillos, jícaras…
A partir de ahí nuestra imaginación se disparó: ¿quién estaba detrás de esa maravillosa letra? Sólo sabemos que su nombre era Gregoria Espinosa Miravete. No sabemos si era de familia pudiente y escribió esas recetas para hacerlas en su casa o si trabajaba como cocinera en alguna casa acomodada y esas eran las notas que tenía de referencia. Algunas recetas de las que aparecen en el cuaderno son poco usuales en la mayoría de hogares en aquella época: Bistek de carne, pastel de hígado de pavo, cocletas —sic—, tortilla de langosta, suflé, santilli… De todos modos, leyéndolo es muy fácil dar rienda suelta a la imaginación y que nos traslademos a los fogones de otra época, cuando se cocinaba en la lumbre o en hornillos, a fuego lento y sin prisas…
El meiquinof
La puesta en escena tiene su historia. El cuaderno que veis en la foto me lo ha mandado María Dolores para que Mc lo pudiera fotografiar. Le agradezco enormemente el detalle y la molestia, y ella ya lo tiene de vuelta en Calasparra.
Pero para contar la historia en una foto, necesitábamos algo más. Las mentes empezaron a funcionar a toda máquina.
Mi suegro tenía un violín de cuando él era mocito, allá por los años 20. Objetivo: conseguir el violín, que lo tenía mi cuñado, que vive en Madrid. Así que quedé con él en mi querida estación de autobuses de Avenida de América, un sábado de enero, tras abandonar a mis no menos queridos ivas, y me traje en mi autobús, en una bolsa gigante de Ikea, el violín de mi suegro y uno de mi sobrino, porque el de mi suegro estaba un poco deteriorado, a ver si nos cuadraba mejor para la foto. Al final Mc lo restauró y optamos por el de mi suegro, por aquello de hacer algo con más sabor añejo. La verdad es que mis autobuseros pensarían que qué virtuosismo el mío, y qué devoción por la música… Yo se lo noté en las miradas.
Y, casualidades de la vida, mi cuñado también tenía por casa un método de violín de principios del siglo XX, maravilloso, de la hermana de mi suegra, una edición facsímil en español y francés de un método de Jean-Delphin Alard. Nadie en la familia recuerda qué hacía un método de violín en una casa en la que todas las mujeres tocaban el piano. Cosas de la vida. Así que teníamos todos los elementos.
Y la magia de la foto vino en forma de luz, que entraba ese domingo por la mañana a través de los visillos de la ventana de mi salón.
Receta de soufflé de lacón y queso
Ingredients
- 2 cucharadas de mantequilla
- 2 cucharadas de harina
- 400 g de leche entera
- 2 lonchas de lacón ahumado o jamón de york
- 60 g de queso rallado —el que os guste, cuanto mejor sea el queso, más rico sale—
- 3 huevos
- Una pizca de sal
- Una pizca de mantequilla para pincelar los recipientes en los que se sirvan
Preparación
- Precalentar el horno a 200ºC, calor arriba y abajo. Meter una fuente baja con agua, que utilizaremos para poner el soufflé al baño maría.
- Poner a calentar en un cazo mediano la mantequilla. Cuando esté caliente echar la harina y remover.
- A continuación añadir la leche templada e ir integrándola poco a poco con unas varillas.
- Cuando espese, añadir la sal, el lacón troceado y el queso rallado. No dejar de dar vueltas hasta que notemos unas burbujas en la superficie. Retirar del fuego.
- Añadir las 3 yemas y remover.
- Montar las claras con una pizca de sal. En el mismo recipiente en que las hayamos montado, ir añadiendo la masa que hemos hecho integrándola con unas varillas, con cuidado de que no se nos baje la mezcla.
- Pincelar con mantequilla los moldes en los que lo vamos a poner. Rellenarlos de soufflé hasta 1 cm del borde.
- Abrir el horno y depositarlos con cuidado dentro de la bandeja que tenemos con agua caliente. Se hornearán al baño maría durante 15-18 minutos, o hasta que los veamos inflados y ligeramente dorados.
Consejos
- ¿Qué grado de dificultad tiene hacer un soufflé?
Si tienes unas varillas eléctricas o cualquier otra ayuda para montar las claras, ninguna. Es hacer una bechamel a la que le añadimos las yemas y luego las claras montadas. - ¿En qué recipiente se pueden hornear?
En uno metálico, de vidrio refractario o de cerámica apta para horno. Gregoria ponía en su cuaderno: “se pone la mezcla en una tartera de hoja de lata untada con manteca…” - Si lo hago en un molde más grande ¿qué tiempo de horneado es aconsejable?
De veinte a treinta minutos. Lo vais a ver enseguida, porque se infla y se dora cuando está listo para consumir. No abráis el horno para ver como va.
Os dejo mi soufflé y la historia de María Dolores, que es hermosísima.
Sería ya la bomba que nos leyera algún descendiente de Gregoria Espinosa Miravete. Todo puede suceder.
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Bueno, bueno, que lujo de post Su, que cuidado en los detalles, que maravilla y que gusto.
Las fotos, como siempre, impresionantes y preciosas. Me ha encantado la primera foto y todo el trabajo que os habéis dado para producirla, ha valido la pena, es preciosa.
No me he podido contener de ampliar la imagen del cuadernillo de recetas y he visto ¡ay lo que he visto! una receta de sequillos! así se llaman unos dulces de Extremadura, aunque creo que también los hay en más sitios de España ¿sería posible pedirte el texto de esa receta? me encantaría probarla a ver si son como los que recuerdo de niña…
Por cierto los pañitos y el cazo, que ya le acaban de dar el “aire de otra época” a todo el post también son una gozada.
Claro que si, en cuanto se me deslie Mc, te lo mando
Qué belleza de historia!!! Estaría genial que publicaras alguna de las recetas. Seguro que están rodeadas de un encanto especial.
Un fuerte abrazo
No suelo dejarte comentarios ya q los solemos hacer en directo Pero tras un fin d semana a la luz de ese maravilloso sol de Llames, con mi adorado mar cantábrico d fondo y las cumbres del Cuera nevadas, vuelve uno a casa recargado de energia positiva y se encuentra con esta maravillosa y entrañable historia q pone el colofon perfecto para agradecer desde lo mas profundo de nuestro corazon la suerte q tenemos de Poder disfrutar y compartir historias como la q nos ofrecen los artesanos de webos y q nos invitan a formar parte d una gran familia. Gracias Su. Gracias Mc.
Maravillosa entrada. Emocionante, sabrosa, generosa y preciosa.
Un beso, de otro webero
¡Qué historia tan bonita! Y qué pinta tiene el soufflé!!! Enhorabuena por tus historias y tus recetas!!!
Ahora cobra sentido la historia del autobús y los violines… Era tráfico de notas… Gran soufflé, uno más para acompañar todos los que vimos el mes de Enero, pero con tu presentación 10…
Que bonito el post, me ha gustado mucho y ni te cuento el soufflé, maravilloso…
Un saludo!!!
Querida Su (jajaja, parece q esté escribiendo a la Francis)
No sé si vengo por tus recetas (que también) o por leerte…o por ver esas maravillosas fotos de Mac….y la historia de detras de la foto de hoy es absolutamente ma-ra-vi-llo-sa
Por eso (y por mucho más), os mando un beso enorme!!!
Su, me has cautivado. Llevo leyendote y llevandote a mi cocina (eso si, desde la sombra) desde hace mucho más de un año. Pero creo que esta pequeña historia merece que me lance y te de la enhorabuena. Muchas gracias por hacer nuestras casas más hogares, y por convertir nuestra cocina – y la tuya- en un lugar donde todo -y todos- cabemos.
Qué historia tan bonita!!! ¿Quién le iba a decir a Gregoria que algún día su recetario sería visto en todo el mundo a través de unas pantallas mágicas…
Por supuesto, si llegas a saber algo de ella nos lo cuentas enseguida!
Y qué fotos tan espectaculares!!!
Un besico.
una historia maravillosa! además conseguir los elementos para contarla.. precioso! un beso!
¡¡que historia mas bonita¡¡ Me encanta que la compartas con nosotros. Me fascina todo lo que tiene un toque antiguo, melancolico, sabor a hogar, dedicación y mucho cariño. Esto es lo que tu trasmites aqui.
El soufle una pinta buenisima.
Un abrazo
Patricia
Me ha encantado la historia, Su, y quién sabe… internet llega a lugares y personas insospechados. Las fotos preciosas, como siempre, Mc es un crack. La del violin es una maravilla. Bstos
SU: por si te sirve de pista, allá por el año 1890 un tal Pascual Espinosa Miravete, fue alcalde de Cartagena.
si me sirve!!!!!!!!!!!!!!!!!!
claro que se sirve, lo vimos también por internet, pero no hemos avanzado mas allá…mil gracias!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!
¡¡Gracias a tí!!
Se me ha olvidado decirte que es la primera vez que intervengo en un blog aunque te sigo a diario.
Ni que decir tiene que me encantan tus recetas y las claras explicaciones que das.
Lo que más me llama la atención es la presentación y la fotografía.
Mi padre que ya faltó, era un gran aficionado a la fotografía.
Tenía una Hasselblad y una Leica. He vivido muy de cerca ese mundo y lo sé apreciar. Felicita a “tu fotógrafo”
Jo Su, qué cosas tan bonitas te pasan!! Es una maravilla poder disfrutar de coasa así y poder contarlas. Tienes mucha suerte.
El soufflé, qué te voy a decir, maravilloso. Me imagino la prisas que le metiste a Mac para la foto: “corre, que se baja”. jajaja. Un beso
ja, ja, siiiiiiiiiiii, le presioné a tope!!!
Hola Su, que historia mas bonita. Parece de cine, y puestos a imaginar, madre mía….lo que tu dices, mira que si anda por aquí algún descendiente de esa señora….
En cuanto al suffle, me apunto la receta, solo lo hice una vez, y aunque estaba bueno, subir….no subió mucho, ya te contaré cuando haga el tuyo, tiene un pinta buenísima y es otro reto para mi, ji ji ji.
Besos y hasta tu próxima receta.
Madre mía Su! que pedazo de historia…lo he flipado… que ilusion si alguien escribiese para contar la historia real!!
Una historia preciosa y muy interesante. La foto del soufflé me encanta.
un abrazo.
Guau que post mas chulo.
Me imagino que emocionante habra sido el ir leyendo las recetas de este cuaderno dando rienda suleta a la imaginacion.
Muchas gracias por hacer mi tarde de domingo un poco mas especial.
¡¡Bravo!! ¿Cómo no vamos a ser todos “weboadictos” con estas entradas de lujo? Vamos por partes: la receta fantástica, las fotos impresionantes, la historia emocionantísima y los esfuerzos que hacen Nuestra Su y Nuestro Mc…en este aspecto ya no hay palabras para calificar vuestros esfuerzos. Tengo que confesar que yo también he ampliado la foto del cuaderno para ver si se podía leer…Mc eres un crack! ¡Gracias a los dos! Un abrazo muy fuerte de la “ovejilla descarriada” que webos recondujo al mundo culinario, Paula
Esta historia me ha llegado al alma… y la foto también! Gracias Su!!
La bomba Su! La historia, la receta, la presentación, las fotos, todo todo todo!
Ah! y dile al Sr. Webos que necesito más clases de fotografía, por favor :)Que algún día me gustaría hacer una foto como la del soufflé…
Demasiadas cosas increibles en un solo post.
Mira querida Su, la historia es de película (no te extrañe que te compren los derechos para una serie televisiva), el paño de toile de Jouy me gusta tanto que te diría que es exacto a un pañuelo de cuello que tengo, hasta en los mismos colores. Y mejor no digo públicamente lo que sería capaz de hacer por un cazo de cobre igualito al de la foto.
La receta como todo lo tuyo, impecable.
Besos.
Tener un libro así es todo un tesoro y los se por que tengo uno. El mío no está escrito a mano pero era de mi bisabuela todo un tesoro de más de cien años que me encontré estos Reyes bien envuelto junto a un paraguas.
El soufflé riquísimo.
Besos.
Alicia.
Estos weberos nunca dejan de sorprenderme. Preciosa entrada, preciosa historia, preciosas fotos… me ha encantado. No soy muy de soufflés, pero me ha gustado muchísmo la historia.
MARIA
Impresionante!!! todooooo, la historia, el recetario, cómo habéis organizado el bodegón, el violín, la partitura…esa mesa de madera… y las fotos!!!
¿Puedes creer que hasta me ha emocionado? Sólo imaginarme que algún descendiente lo lee, me pone los pelos de punta. A ver si tenéis suerte!!
Muchos bicos
Ai Su!!! Siempre me soprendes y hoy con esta historia y recetas más! el violin precioso, la receta buenísima, la foto rebuenísima, el cazo, y la huevera….una cosa ¿ es así o la has pintado?, es monísima que sino la pinto ya!!!!! Un beso.
Vaya lujo de post!!!!!!!!!!!
Un petonàs
Maribel
Me ha encantado la historia, es como una labor de investigación en un blog, quizás alguien la conozca.
Caray, Su, si que te curras el blog !! Lo de tu viaje en autobus con los violines en la bolsa de Ikea es para haberlo grabado !! el resultado genial como siempre. Gracias :)
Que post y que fotos tan maravillosas Su, nos has devuelto aquela epoca de fogones, y la historia del cuadrenillo? Gregoria ha llegado hasta el siglo XXI y su cuaderno de recetas sigue siendo util. Haber si conseguis datar la fecha del cuaderno, que raro que se me hace que no pusiera ninguna fecha en ninguna receta, yo en todo pongo la fecha, es una mania, jiji. Ese Violin ese cuaderno de recetas tenian que encontrarse……….y aqui han escrito el fin.
No he hecho nunca el souffle porque me da panico montar las claras con la th……pero lo intentare. Un abrazo
Como siempre me dejas sin palabras. Como multiplicas las horas? La historia preciosa, las fotos fantasticas y vosotros encantadores como siempre. Un abrazo
Su y Mc..dicen que una imagen vale más que mil palabras, es evidente que no siempre es cierto, en este caso ambas cosas se complementan y nos hacen partícipes de una bellísima historia y de unas fotografías espectaculares. Estoy intentando inspirar con fuerza para ver si me llega el olorcillo de ese espectacular suffle. ¡¡Enhorabuena a los dos!!
Hola Su!! Tenía ya ganas de escribirte y daros la enhorabuena tanto a tí como a MC por vuestro blog. El de hoy me ha encantado y sobretodo el transfondo que hay detrás. Este souflé lo tengo que llevar a la práctica como muchas de las recetas que haces cada semana. Te ánimo a que sigas y a que nos animes a los demás en la cocina. Gracias por todo. BEsos desde Barcelona.
Es un lujo de historia y de fotos. La receta me parece muy apetecible. Gracias por compartir ambas con nosotros.
Un saludo
Qué delicia!!! La historia del cuaderno de rectas me ha encantado y las fotos son una auténtica preciosidad. creo que sólo mirando ya como!!
Que historia tan genial la del cuaderno encontrado dentro de un violín…Ojalá averigueis más sobre Gregoria…a ver si alguién os da una pista.. ;)
Besos,
Eva.
:) igual no te das cuenta de la cantidad de sonrisas que has provocado con este escrito.
Precioso, emocionante, debe ser todo un lujo para ti recibir estas historias. Para mí también lo es, aunque sólo sea leyéndote desde el otro lado, creo que he captado parte de tu alegría, emoción e ilusión por esta entrada y eso me encanta.
¡Sois la bomba!
La foto es de imprimir, ampliar y colgar en el rincón más bonito de la casa. ¡Qué bonita os ha quedado!!
Te leí el otro día por twitter que andabas con el violín, para la próxima entrada. Es mucho mejor de lo que esperaba ver. Mucho mucho mucho mejor.
Un beso.
Su, qué entrada más bonita. Tus entradas siempre me entretienen, me divierten, me encantan… No siempre comento, pero siempre me inspiran.
Al ver la imagen del violín con el cuaderno partitura, me dije: “A ver con qué nos sorprende Su esta vez”. Ya te imagino correteando con esa bolsa con violines. Qué gracia!.
El soufflé me parece delicioso… Sólo leer lacón se me hizo la boca agua. La puesta en escen,a como siempre, preciosa.
Un besote
¡¡¡¡Me encanta tu blog!!!!soy fan,fan,fan tuya.¡ES FANTÁSTICO MEZCLAR LAS BUENAS HISTORIAS Y LA COCINA!
¡como me qedará el soufle?…aaayyyyyyyyyyy
besos
Yo he decubierto el lacon hace poco gracias a una amiga mía que me dijo que a las lentejas les daba un sabor muy bueno.Ahora sé que tengo que compar un poco más y probar tu souffle.
De la historia….pues que os voy a decir: preciosa y entrañable.
Un abrazo familia,
María José
¡Espectacular Su! No me canso de leer y releer tus entradas. Es como hacer un parón en el estresante día. Pero al ver la foto de hoy… me he quedado boquiabierta. Decir que es bonita es quedarme corta, creo que no tengo calificativos para expresar lo que he sentido al verla. También he de reconocer que para mis adentros me dije: hoy no hay receta… Pero al seguir leyendo la entrada y ver que había un soufflé me he entusiasmado y al ver la foto todavía más. ¿Cómo hiciste para que no se bajara el suflado al fotografiarlo? Me reitero en lo que ya te he dicho varias veces, hacéis un equipo fabuloso.
Besos.
!Vaya reportaje! y esa receta lujo, lujísimo. Felicidades a ese pedazo de fotógrafo, nos hace comer con los ojos. Muchas gracias por estas recetas tan geniales.
Hoy te mereces las tres BES:
BUENO
BONITO y
¡BRUTAL!
Besos mil
su, no se si entro a webos por las recetas, por las fotos o por la intro pero sieeeeempre me encantan. Gracias, ya es dificil pero en esta os habeis superado. Es una historia preciosa, un atrezzo único y una receta que tengo que probar rápidamente.
Una bonita historia y mucho mérito poder conseguir tanto la libreta de recetas, como el violín y el método para la fotografía.
Un delicioso souffle, me ha encanta la ecea y la historia.
Besitos Su
Suny
Pues si seria muy bonito poder terminar esta bella história, yo por mi parte, novelera que soy, ya he encontrado varias. Cuando sepas algo ya me lo dirás. en cuanto a tu souflé y fotos una belleza sois unos artistas.
Yo tenia un tio que tocaba el violin y en Mallorca cuando era joven para el dia de las vírgenes o Sta Ursula. los chicos le cantaban una serenata a las amigas y estas les invitaban a comer buñuelos. Mi tio que era el mas joven de los hermanos de mi padre solia ir acompañado de sus amigos a tocarnos una serenata dentro la escalera que daba a nuestro piso. En fin Su, ya parezco una abuelita contando sus batallitas, pero ¿no es bonito recordar cosas bellas? No quiero enrrollarme mas Recibe un fuerte abrazo.
Felicidades por el resultado cinematográfico del post.
¿A qué esperáis para concursar en notodofilmfest?
Estoy segura de que ruedan cuadernillos de cocineras, tías y bisabuelas por muchos cajones (sin ir más lejos yo tengo uno que te envío ya mismo para disfrute inmediato) que sería divertido recuperar.
Propóntelo, propónselo.
Un saludo
¿Qué historia más bonita la del cuaderno!!! ¿Y si hiciéramos un post todos y todas las que tenemos blog preguntando por su dueña, a ver si damos con algún descendiente?
En cuanto a los soufFles he de decirte que es otra de mis asignaturas pendientes ¡¡pero se acerca el día de bordarlo en la cocina de casa!! Por lo pronto me han regalado hoy mis suegros un lomo de cerdo ibérico recién matado que va ir de cabeza al horno con salsa de mandarinas!!
Un beso.
Mar.
Que historia Su! Que ganas de saber mas! Si es que parece el argumento de una película.
Y el souffle y el cacito, que presentación tan buena! Felicidades
Enhorabuena por el post os ha quedado muy bien!! Anda que menudo trajín que has tenido con el violín y demás pero creo que ha merecido la pena. Las fotos están preciosas,a mi hermano, seguro que le va a encantar la del violín con el cuaderno. El souflé tendremos que probarlo pero seguro que también está rico
Un beso desde Calasparra