Centro de mesa hecho con cebollas

Hoy vamos a vestir a la cebolla de fiesta para que nos acompañe en Navidad. Os presento este centro de mesa hecho con cebollas.

La idea es una adaptación a mi estilo de un portavelas que ví en la revista Secretos de Cocina, y que tiene un formato cómodo para llevarla en el bolso y echarle un vistazo en los tiempos de espera de mis transportes.

A mí personalmente me parece muy atractivo vestir la mesa con productos comestibles. De hecho, casi siempre tengo en casa una cesta de mimbre con la fruta de la semana que está más entera; de esta manera se va madurando y me alegra la vista.

Es muy fácil: sólo se necesita un poco de paciencia, y el resultado es estupendo, por no hablar de lo que significa cuidar para los demás estos pequeños detalles.

A ello.

Centro de mesa hecho con cebollas

Realización

1. Comprar un par de cebollas moradas, más bien grandes, lo más iguales posibles y con la piel de fuera lo más tersa que sea posible. Necesitaremos un cuchillo pequeño afilado, un sacacorazones y un rotulador.

2. Cortar la base de la cebolla, no mucho, lo justo para que apoye bien.

3. Cortar un poco el otro extremo.

4. Con un sacacorazones, hacer el agujero en el que irá la vela.

5. A continuación marcar en la piel de la cebolla unos puntos de referencia en los vértices de una estrella de cinco puntas, mirando la cebolla justo desde arriba. Evidentemente se pueden hacer los cortes sin estos puntos pero no quedan tan igual y es más fácil mantener unas líneas imaginarias por donde pasar el cuchillo.

6. Hacer unos cortes de unos 3 milimetros de profundidad —lo que es meter la punta del cuchillo—uniendo los puntos anteriores.

7. Hacer otros cortes de la misma profundidad desde las puntas de la estrella hacia la base de la cebolla.

8. Quitar la piel seca de la cebolla. Abrir los pétalos de la cebolla, con sumo cuidado, y el mismo número de ellos en cada corte —yo saqué dos hileras de pétalos—

9. Colocar sobre un platito cada cebolla, e introducir en el agujero de cada una de ellas los tallos de unas hojas de acebo que quedarán sujetas al introducir las velas en su sitio.

Las velas, son de Casa, que tiene todo tipo de velas, de todas formas y colores, y a un precio estupendo. Yo utilicé, en vez de platitos, unas jaboneras de la misma tienda y que son un apoyo perfecto, ya que son del diámetro de la cebolla y permite que estén asentadas estupendamente. Con este tema hay que tener mucho cuidado para evitar disgustos, ya que si no están bien asentadas y encendemos las velas se pueden volcar y darnos un susto. ¡Cuidado, por favor!. Respecto al olor, es acentuado mientras estamos realizando los cortes. Una vez montado a mi no me molesta nada, ya que prácticamente ni huele, pero eso va en gustos.