Pan de aceite

• Desmenuza la levadura. Pon todos los ingredientes en un cuenco y mézclalos —solo mezclarlos, no amasarlos— con ayuda de una rasqueta o de una cuchara de madera. Deja reposar media hora tapando el cuenco con un plástico transparente.
• Pasado este tiempo pon un poco de harina en la mesa de trabajo, deposita la mezcla y empieza a amasar subiendo la masa con las manos hacia arriba y depositándola de golpe. En unos pocos minutos la masa estará más lisa y será más fácil trabajarla.
• Aceita un cuenco limpio, haz una bola con la masa y deposítala en él. Tapa de nuevo con un plástico transparente y deja reposar una hora en un sitio cálido.
• Pon la masa en la encimera, haz una bola con ella y déjala reposar unos 10 minutos. Con ayuda de un rodillo —con una presión normal, no demasiado fuerte— aplana la bola. Yo la traspaso a un papel de hornear y término de darle forma con mis manos, pero si te es más sencillo sigue aplanando con el rodillo, y si la masa encoge, déjala reposar unos minutos: ya verás como te responde mucho mejor. Tapa la masa y déjala levar unos tres cuartos de hora tapada con un paño.

Horneado

• Precalienta el horno a 250ºC, calor arriba y abajo, media hora antes de ponerlo a hornear.
• Justo antes de meterlo en el horno pon sobre la superficie un par de cucharadas de aceite y hunde los dedos para que el aceite se introduzca un poco en la masa.
• Yo horneo sobre una piedra que coloco más o menos a la mitad de altura sobre una rejilla del horno. Mete el pan y vierte el contenido de medio vaso de agua en la base del horno.
• Hornea 5 minutos a 250ºC. Abre una rendija la puerta del horno para dejar salir el vapor. Cierra la puerta y termina el horneado a 220ºC durante unos 30 minutos más, eso ya depende del gusto de cada uno.