Tarta de leche merengada para Thermomix
Como mi padre era muy goloso, hoy os comparto su tarta preferida. Lo que más le podía gustar era la leche merengada.Os animo a que la preparéis. Es facilísima, muy fresca para el verano, y con ella vais a disfrutar mucho.
Tarta de leche merengada para Thermomix
Para la base
- 250 g de galletas de canela, tipo Napolitana
- 70 g de mantequilla sin sal
Para la mousse de leche merengada
- 600 g de nata montada
- 5 claras montadas a punto de nieve
- 5 hojas de gelatina
- 380 g de leche condensada
- 200 g leche entera
- 1 rama de canela
- La cáscara de un limón
- La ralladura de un limón
- Canela molida
Preparación
Hacer la base de galleta, triturándolas a velocidad 5-7-9 hasta que sean polvo. Añadir la mantequilla, previamente derretida en el microondas, y mezclar a velocidad 3-4. Terminar de mezclar con la espátula.
Poner sobre la base de un molde desmoldable, apretando bien en el fondo —con especial cuidado en los bordes para que quede bonito y recto al desmoldar— y, mientras se hace la mousse, meter en el congelador.
Montar la nata, y meterla en la nevera.
Poner la mariposa, echar la leche entera con la cáscara de un limón entera y la rama de canela, y poner a temperatura 80°C, velocidad 1 durante 5 minutos. Sacar con un tenedor la cáscara y el palo. Quitar la mariposa. Añadir la gelatina escurrida, y mezclar a velocidad 3-4-5 unos 20 segundos hasta que se deshaga.
Añadir la leche condensada, y mezclar a velocidad 3-4 unos 20 segundos. Verter en un bol grande, y dejar entibiar.
Montar las claras con una pizca de sal, 6 minutos a velocidad 3 con la mariposa. Cuando queden 2 minutos, añadir la canela molida y unas gotas de limón.
Añadir las claras al bol que tiene las leches —que estará templado— y mover con cuidado.
Por último, incorporar la nata montada a la mezcla anterior, integrándola con movimientos envolventes para que no se baje.
Probar por si le falta canela o azúcar, si os gusta más dulce.
Verter la mousse sobre la base de galleta y meter al frigorífico durante 6 horas, como mínimo.
Yo preparé la tarta la tarde del sábado, la metí en el congelador, y la saqué el domingo a primera hora al frigorífico, ya desmoldada, y a la hora de comer estaba perfecta, porque estaba muy fría, pero sin congelar.
Espero que os animéis a hacerla pues el triunfo es absoluto, no resulta nada empalagosa, y es muy ligera. Tengo a la family presionando a ver cuando repetimos…
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