Estas fantásticas cookies americanas están hechas por mi hija Sara, siguiendo una receta que ha ido perfeccionando con el tiempo. Son enormes y con una textura muy especial, que seguro que te encanta. Puedes hacerlas de un día para otro: quedan estupendas.
Calienta la mantequilla en un cazo a fuego medio-bajo. A medida que la mantequilla adquiera temperatura aparecerán en superficie sólidos que debes retirar con la ayuda de una cuchara. Mantén un poco más al fuego hasta que aparezca un tono dorado o tostado, con cuidado de que no se ponga muy oscura.
Viértela en un vaso medidor o a un cuenco y añade las cucharadas de agua. Deja enfriar, pero sin que llegue a solidificarse.
Prepara la mezcla seca, tamizando las harinas, el bicarbonato y la sal.
Pon los azúcares, la vainilla, el café soluble y la mantequilla en otro cuenco y mezcla con las varillas durante 2 minutos.
Agrega el huevo y la yema y bate durante 1 minuto más.
Sin dejar de batir, añade el contenido del cuenco de las harinas tamizadas, el bicarbonato y la sal de tres veces. Deja de batir cuando la mezcla sea homogénea.
Incorpora los chocolates y remueve con una espátula.
Deja reposar en el frigorífico durante la noche.
Al día siguiente, saca el cuenco del frigo, y deja a temperatura ambiente unos 15 minutos.
Precalienta el horno a 180ºC, calor arriba y abajo.
Haz bolas con tu mano o con un sacabolas —lee los consejos—. Ponlas sobre papel de hornear y bastantes separadas porque se expanden muchísimo.
Hornea de 13 a 15 minutos. Espera a que se enfríen, para apreciar la textura que tienen.
Consejos
Yo las hago con un sacabolas de helado que tengo en casa y que compré aquí. Es de 4 cm de diámetro, algo menor que muchos de los que venden, pero que es perfecto para estas cookies.
Puedes tunearlas como más te guste, por ejemplo, cambiando el sabor de los chocolates. Prueba a añadir a la masa un buen chocolate con naranja y un poco de cáscara de naranja rallada.
También tendrás que analizar en la primera tanda —yo no pongo más de 5 por tanda— si quieres ese tiempo de horneado o necesitan algo más. Recuerda que endurecen un poco al enfríar.
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