Hoy quiero que disfrutes con esta ruta por el pinar de Sigüenza, a ritmo lento. Un pequeño paseo que aúna la majestuosidad de Sigüenza con la ribera del arroyo del Vado y un pinar con menos de un siglo de vida. Un remanso de paz donde podrás disfrutar en cualquier época del año de un magnífico paseo, si es en invierno bien abrigado. ¡Prepárate a volar con el #dronwebos por esta magnífica ciudad!
Sigüenza es para mí mucho más que una preciosa ciudad de la provincia de Guadalajara. En mi época de universitaria hice allí unos cursos de verano sobre temas bien interesantes de mi carrera de Derecho, y recuerdo con especial cariño esos días que pasábamos en el pueblo. No es que nos quedara mucho tiempo libre, la verdad, pero a esas edades el poco que teníamos lo aprovechábamos, y de qué manera… Recuerdo con especial cariño una visita guiada en la que conocimos los detalles de la Catedral. Del siglo XII, alberga la imagen por excelencia de Sigüenza: el Doncel, una escultura funeraria de talla impecable y que seguro conoces.
Su gastronomía es sobresaliente, su patrimonio cultural impresionante; sus calles, llenas de encanto; los soportales, su castillo reconvertido en Parador y el conjunto arquitectónico que conforma la catedral y la plaza de lo más impresionante que tenemos en la provincia de Guadalajara. Pero eso lo dejo para otra entrada, porque hoy voy a hablar de una maravillosa ruta que rodea a la ciudad por su lado Este, a través del pinar de Sigüenza.
Nosotros dejamos el coche en la zona del Castillo, pero no en el aparcamiento frente al Parador, sino en otro que hay a su izquierda. La ruta comienza en este punto hacia el sur, dejando atrás el Parador. De frente, una pequeña carretera serpentea hasta el arroyo del Vado. En la bajada girarás hacia el Norte y verás el impresionante castillo desde abajo.
La ribera del arroyo está salpicada de merenderos, pistas de deporte y otras instalaciones. El camino discurre entre el arroyo y unas características formaciones rocosas con el tono rojizo de la piedra del lugar. En un primer momento es una carretera asfaltada en buen estado, hasta que llegas a una valla que impide el paso a vehículos. A partir de este punto es una pista de tierra muy fácil de transitar.
Todo el camino es realmente precioso, y trasmite una paz increíble. Puedes incluso hacerlo en verano porque gran parte de recorrido se hace entre la sombra de los pinos. Nosotros optamos por la ruta corta, de unos 4 kilómetros. En la primera encrucijada de caminos puedes hacer más larga la ruta tomando el de la derecha, hacia Barbatona, pero nosotros tomamos el de la izquierda, de vuelta por la parte alta del pinar. Tiene una ligera subida hasta el cementerio y desde allí hasta la entrada a Sigüenza por la puerta del Toril es realmente increíble.
Esperamos que disfrutes con el vídeo que te dejo:
Terminada la ruta nos dimos el pequeño gran placer de sentarnos a tomarnos un aperitivo en una de las terrazas de la plaza, disfrutando de las vistas a la Catedral.
Si vas en invierno, recuerda ir abrigado, Sigüenza está a 1000 m de altitud y en invierno se nota.
Coordenadas GPS (del aparcamiento): 41° 03′ 48.7″ N, 2° 38′ 32.7″ O
La distancia desde Guadalajara es de 78 km y desde Madrid, de 131 km.
Te dejo un mapa para que puedas orientarte mejor.
Su
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yo les pongo ajos...
No me los pierdo!!!!! una cosa que tal quedan hechos el día anterior? me gustaria...
Me encanta. Aprovecho verduras de las que hay que dar salida, y luego en todo tipo...
¿Crees que se podría hacer en olla lenta? Tiene muy buena pinta esa receta!!!...
Buenisimosss...
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