Croquetas de boletus para Thermomix

Estas croquetas de boletus son unas de las preferidas de mi marido, si es que a él se le puede hacer algún ranking de comidas, porque le gusta todo, todo —menos los garbanzos, ¡no podía ser perfecto!—, es para nada caprichoso y disfruta mucho comiendo. Así que estas croquetas las hicimos principalmente por él: a mi hija pequeña no le gustan porque, según ella, tienen un sabor muy acentuado y prefiere las de cocido o las de jamón.

Croquetas de boletus para Thermomix

Entrantes y aperitivos

50 unidades

Ingredients

• 2 boletus hermosos o 3 medianos
• 50 g de jamón ibérico
• 1 cucharada de aceite de oliva virgen extra
• 50 g de aceite de oliva virgen extra
• 50 g de mantequilla
• 30 g de cebolla
• 170 g de harina normal
• 800 g de leche entera
• Sal

Para rebozarlas

• Pan rallado
• Huevo para rebozar

Preparación

La masa

• La primera parte de la receta se podría hacer en la Thermomix, porque trocea estupendamente, pero a mí me gusta más el troceado a cuchillo. Limpia los boletus con un cepillo para quitarles toda la tierra. Si te queda parte que no puedes quitar, hazlo con un cuchillo. Trocea los boletus en dados pequeños y reserva.
• Corta el jamón ibérico igualmente en dados a cuchillo. Reserva igualmente.
• Pon la cebolla en el vaso y trocéala a velocidad progresiva 5-7-9 durante unos segundos. Retira del vaso y reserva también.
• Pon en el vaso una cucharada de aceite de oliva virgen extra y programa 2 minutos a velocidad 2 y temperatura Varoma. Pasado este tiempo añade la cebolla y programa 2 minutos a velocidad 2 y temperatura 100ºC.
• Pasado ese tiempo añade los boletus y programa otros 2 minutos a la misma velocidad y misma temperatura.
• Añade por el bocal el jamón troceado y deja 1 minuto más a la misma velocidad y temperatura 100ºC. Saca el contenido del vaso a un colador para que suelte todo el aceite sobrante.
• Pon la mantequilla y el aceite en el vaso —no hace falta que esté totalmente limpio—. Programa 2 minutos a velocidad 2 y temperatura Varoma.
• Añade la harina y programa 8 minutos, a velocidad 2 y temperatura Varoma. Detén la máquina y baja la harina de las paredes con una espátula, de manera que se pueda tostar toda en el fondo. Programa otros 2 minutos más a velocidad 2 y temperatura Varoma.
• Añade la leche, la mitad del contenido del colador y la sal. Mezcla 6 segundos a velocidad 6. Programa 8 minutos a velocidad 4 y temperatura Varoma.
• Cuando falte un minuto para acabar, prueba de sal, por si hay que rectificar, y echa el resto de boletus.

Las croquetas

• Pon la masa en un recipiente donde no quede demasiado extendida, y deja enfriar —yo la dejo de un día para otro—.
• Coge porciones de la masa con una cuchara y dales forma con pan rallado —no lo utilices en exceso—.
• Cuando ya las tengas formadas, pásalas por huevo bien batido y por pan rallado de nuevo.
• Fríe en abundante aceite de oliva virgen extra caliente, con cuidado de que se hagan por dentro sin quemarse por fuera.
• Déjalas escurrir en papel de cocina antes de servir, para que no tengan exceso de grasa.

Consejos

• Hoy acompaño estas croquetas con una ensalada de escarola y granada con una sencilla vinagreta, Tienes la receta aquí.
• Cada ingrediente que se le pone a una croqueta le aporta su propia personalidad, y los boletus la tienen, y mucha. Su sabor es muy acentuado, con lo cual si a tu comensal le gustan los boletus, le apasionarán. Si no tienes plena seguridad, igual necesitas buscar otra seta con un sabor un poco menos fuerte.
• Puedes optar como yo te propongo por que los ingredientes vayan troceados muy pequeñitos y se noten, pero si lo deseas puedes triturarlos antes con un poco de la leche que vas a usar, y añadirlo en el punto en que se añade la leche, para que empiece a tomar sabor a la vez que va espesando.
• Puedes congelarlas una vez hechas y listas solamente para descongelar y freír. Repasa los trucos que te propuse para hacer una fritura perfecta.
• Recuerda también que, una vez formadas, debes dejarlas un rato en una bandeja separadas unas de otras, para que se sequen a temperatura ambiente: esto hace que al freírlas estén un puntito más crujientes.